Hepatis C Treatments

Historia de HPCTJM

Esta Asociación nació y cobró vida para ayudar a otras personas que necesitan Yoga, Salud Física, Salud Mental, Salud Sexual.

Después de haber obtenido muchas enfermedades sexuales, debido a conductas no saludables, decidí crear esta asociación sin fines de lucro para ayudar a otras personas que están pasando por transiciones y piden ayuda. En nuestra asociación encontrarás ayuda con expertos en el tema, harás cambios reales y con nuevas soluciones para mejorar tu vida y tu salud mental y espiritual.

FUNDADOR, DIRECTOR E IMAGEN CORPORATIVA

YOGUI IXCHEL MARTINEZ HERNANDEZ

COFUNDADOR, GERENTE GENERAL E IMAGEN CORPORATIVA

LIC.YANIRY ANAHI MARTINEZ HERNANDEZ

1.-HISTORIA Y ESTADÍSTICAS DE LA HEPATITIS C

Epidemiología

Muchos estudios epidemiológicos y dos encuestas nacionales de salud señalan una incidencia de alrededor de 1.4% en México,2-3 siendo notoriamente diferente en el norte (2.0%) que en el sur (1.5%) y las entidades centrales (1.1%) del país.2,4 No existen estudios directos sobre el número de casos nuevos de la enfermedad.

El número de pacientes que se detectan y de los que se tratan es aún escaso, lo que se expresa en que en 2005, la cirrosis hepática (complicación tardía de la hepatitis C) fue la tercera causa más común de mortalidad en hombres y la séptima en mujeres.5,6 Se ha descrito que la mortalidad por cirrosis hepática varía entre 11.6 a 47.4 por 100,000 habitantes, con la mortalidad más alta en la zona centro del país.

La edad promedio es de 50 años y 12 años. Aproximadamente el 50% de las cirrosis hepáticas se deben a los virus de la hepatitis C y B virales crónicas.

Para predecir y reducir el impacto de la hepatitis C en México, es necesario no sólo conocer sus factores de riesgo, sino también realizar estudios sobre el número de casos nuevos de la enfermedad. Según datos del Population Council en 2010 hay en México 108,396,211 personas, de las cuales 53,229,849 son hombres y 55,166,362 son mujeres. 51 millones de estas personas tienen entre 20 y 65 años de edad. Si calculáramos la incidencia de manera indirecta dividiendo la prevalencia entre la duración de la enfermedad, tomando en cuenta si la enfermedad dura 20, 30 o 40 años, el número de casos nuevos por año en el país se estimaría en 35,000, 23,300 o 17,500. En el Hospital General de México del 26/12/07 al 25/12/08 se brindaron 759,158 consultas y se detectaron 327 casos nuevos de hepatitis C, lo que representaría 0.99, 1.39 ó 1.86% del total de casos nuevos detectados en México.

Impacto del diagnóstico de hepatitis C

Un paciente que tiene una infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) puede haberse enterado de ello por diferentes vías. Una de las más frecuentes es haber acudido a donar sangre y darse cuenta de que tiene un anticuerpo positivo para VHC; otra posibilidad es que el sujeto tenga antecedentes de haber recibido una transfusión sanguínea o derivados antes de 1995 y si se hace una determinación de anticuerpos contra VHC pueda resultar positiva; otra posibilidad es que el sujeto acuda a revisión clínica y encuentre alteraciones en las pruebas de función hepática, o bien, alteraciones en la biometría hemática como el conteo de plaquetas que sugieran una enfermedad hepática crónica, lo que inicia el estudio del paciente.

Los pacientes con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, los drogadictos por vía intravenosa o intranasal o los que viven en prisiones tienen un riesgo significativamente mayor de coinfectarse con el virus de la hepatitis C.7-9

Como la infección suele ser asintomática, los pacientes se quedan muy sorprendidos cuando se les dice que tienen una infección por VHC. El médico tendrá que explicarle al paciente que se trata de una enfermedad curable y que el tratamiento tendrá como objetivo frenar la progresión del daño hepático y prevenir o retrasar la aparición de cirrosis y cáncer de hígado.

El paciente tiene miedo porque en ocasiones le han dicho que para establecer un diagnóstico definitivo es necesaria una biopsia hepática, que consiste en tomar una muestra del hígado, ya sea por vía percutánea a ciegas, guiada por ecografía, o por laparoscopia o laparotomía. Si bien es cierto que la biopsia nos da información sobre la intensidad del daño, la existencia de cirrosis o fibrosis o añadir algún otro diagnóstico, no es imprescindible para decidir el tratamiento y puede obviarse.10

Es muy importante entender el impacto que puede tener el diagnóstico en determinados pacientes, por lo que se necesita experiencia para manejarlos, pudiendo incluso requerir ayuda psicológica una vez establecido el diagnóstico y durante el tratamiento.

Es importante hacerle saber al paciente que cada paciente es diferente y que el tratamiento se planificará en función de sus características clínicas y edad.

sus pruebas de laboratorio, genotipo, carga viral y por supuesto, informarle de las posibilidades de respuesta antes de iniciar el tratamiento.

En cuanto a su vida laboral o funcional, estos pacientes pueden continuar con sus actividades, incluso cuando están bajo tratamiento: sin embargo, se les debe recomendar que no compartan jeringas, hojas de afeitar u objetos personales por la posible transmisión de la infección.

Los grupos de apoyo son un elemento esencial en estos casos, ya que representan un foro abierto para el intercambio de opiniones con personas que padecen la misma enfermedad. Para los miembros de la familia, estos grupos son de suma importancia para explorar la situación y conocer los hechos básicos.

El virus de la hepatitis C

El virus de la hepatitis C es un virus ARN perteneciente al género Hepacivirus de la familia Flaviviridae. Con base en la secuencia de nucleótidos y el análisis filogenético se han caracterizado seis genotipos, de los cuales el genotipo 1 es el más frecuente en México, con una frecuencia aproximada del 75%.11-12 Este tipo de virus es el que con mayor frecuencia tiene una peor evolución y que responde menos al tratamiento.

El virus tiene una vida media de 2.7 h en sangre y existe una alta producción diaria de partículas virales (1012) en pacientes con infección crónica; la cinética de replicación viral es incluso superior a la del VIH. En segundo lugar, la enzima encargada de la replicación tiene una tasa de error de aproximadamente 10-4 y por lo tanto una tasa de mutación (cuasiespecies) que facilita los mecanismos de escape.

Historia natural

El estudio de la historia natural de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) ha presentado limitaciones debido a que en pocos casos se conoce el momento de inicio de la infección (generalmente no se presentan síntomas al momento de la infección), su estudio prospectivo es difícil debido a su larga duración y existen variaciones al estudiar diferentes poblaciones. Lo que sí está claro es que a diferencia de la infección por otros virus de hepatitis, la infección por VHC persiste en la mayoría de los casos con el desarrollo posterior de hepatitis crónica, fibrosis hepática, cirrosis y en algunos casos cáncer de hígado.13 El conocimiento del curso natural de la hepatitis C crónica y los factores que lo modifican es importante para fines pronósticos, así como para diseñar estrategias de vigilancia y tratamiento.

Estudios realizados a principios de la década de 1990 en pacientes con hepatitis C posttransfusión mostraron que la mayoría de los pacientes no eliminaban el VHC y que entre el 43% y el 86% de los casos desarrollaban infección persistente,14 dependiendo de la edad del paciente, sexo, fuente de infección, tamaño del inóculo, coinfección con otros virus, raza, abuso de alcohol y estado de inmunocompetencia del huésped. Por ejemplo, las mujeres jóvenes rara vez desarrollan la forma crónica; lo contrario ocurre en aquellos expuestos a un gran inóculo, por ejemplo transfusión, lo que confiere un alto riesgo.15

Los reportes sobre la frecuencia de desarrollo de cirrosis muestran datos variables dependiendo de la estrategia utilizada para adquirir la información.

Se ha concluido que al menos el 20% de los adultos infectados crónicamente con VHC desarrollan cirrosis en un periodo de 20 años.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para adquirir la infección por VHC son:

  • Transfusión de sangre o sus componentes antes de 1995 (debido a que la versión final de la NOM-003-SSA2-1993, que determina la detección de anticuerpos de VHC en bancos de sangre, no se publicó hasta el 18 de julio de 1994).

  • Trasplante de órganos antes de 1995.

  • Uso de drogas intravenosas o intranasales (la infección por VHC debe investigarse incluso en personas que sólo han usado drogas inyectables una vez y no se consideran adictas).

  • Contacto con sangre de una persona infectada a través de heridas, exudados de heridas y laceraciones de la piel o las mucosas.

  • Pinchazos accidentales al compartir agujas, inyecciones intravenosas o jeringas contaminadas con sangre infectada por el VHC.

  • Tatuajes, piercings, acupuntura, manicura o podología con instrumental no esterilizado y contaminado.

  • Tratamientos o extracciones dentales sin las condiciones de higiene adecuadas.

  • La infección por VHC puede producirse en hospitales a través de hemodiálisis, uso de viales multidosis, cirujano infectado por el VHC o endoscopia con biopsia.

  • Ser un profesional sanitario expuesto al contacto con sangre infectada por el VHC a través de las mucosas o por pinchazo accidental con agujas infectadas.

  • Transmisión vertical (de madre a hijo durante el parto).

  • Contacto sexual en caso de múltiples parejas o relaciones de alto riesgo (homosexuales o heterosexuales) sin protección. El riesgo de transmisión sexual es mínimo a través del contacto con una persona infectada por el VHC en parejas monógamas estables.

  • La hepatitis C no se transmite por abrazos, besos, compartir utensilios para comer o amamantar.

A medida que los casos de hepatitis C relacionados con transfusiones disminuyen en México, se espera que la transmisión nosocomial y el uso de drogas intravenosas o intranasales aumenten en importancia como factores de riesgo.

2.- DONACIONES PRIVADAS

Muchas fundaciones se sostienen gracias a la generosidad de personas y empresas. Crea campañas de donaciones efectivas utilizando plataformas online como GoFundMe o Kickstarter, y promociona estas campañas en redes sociales y otros medios.

3.- SUBVENCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS

Investigamos y solicitamos subvenciones que ofrecen entidades gubernamentales y privadas. Nos aseguramos de cumplir con todos los requisitos y presentar solicitudes bien redactadas y detalladas.

4.- PROGRAMAS DE AFILIACIÓN Y CROWDFUNDING

Establecemos alianzas con empresas que ofrecen programas de afiliación. De esta manera, una parte de los ingresos generados por las ventas referidas se destinarán a tu fundación.

Utilizamos plataformas de crowdfunding para presentar proyectos específicos y obtener financiación directa de la comunidad, como migranodearena.com

5.-Transparencia y comunicación efectiva

1. Transparencia:

  • Muestra claridad en el uso de los fondos: Proporciona información clara y detallada sobre cómo se utilizan los fondos recaudados a través de la página web, redes sociales.

  • Informes periódicos: Ofrece actualizaciones periódicas sobre el avance de los proyectos financiados.

2. Comunicación efectiva:

  • Define tu mensaje: Aclara la misión, visión y objetivos de tu fundación y los proyectos que lleva a cabo.

  • Crea historias impactantes: Utiliza testimonios e historias de éxito para conectar emocionalmente con posibles donantes.

3. Redes sociales y página web:

  • Desarrolla tu presencia online: Mantén una página web actualizada y sé activo en redes sociales.

  • Promociona tus esfuerzos de recaudación de fondos: Utiliza estos canales para promocionar campañas específicas de recaudación de fondos.

Recaudar fondos para nuestra fundación o entidad sin ánimo de lucro es un reto, pero aplicando estrategias diversificadas, siendo constante y manteniendo la transparencia y una comunicación efectiva, podrás construir una base financiera sólida.